El Real Decreto 140/2003 establece los criterios sanitarios de la calidad del agua de consumo humano. En relación con las membranas utilizadas en depósitos y tuberías, este decreto exige que deben estar certifi cadas para contacto con agua destinada al consumo humano. Por lo tanto, la utilización de membranas certifi cadas de acuerdo con el RD140/2003 es una garantía de que se están utilizando materiales seguros y aptos para el contacto con agua potable en la reparación de fugas y depósitos.
En Tecnopol contamos con dos soluciones certifi cadas para la reparación de depósitos de agua y tuberías. La primera es DESMOPOL DW, una membrana de poliuretano de dos componentes de aplicación manual, que se caracteriza por su facilidad de aplicación y excelentes propiedades mecánicas.
La segunda opción es TECNOCOAT P-2049, una membrana impermeable de poliurea que se aplica en caliente mediante equipo de proyección. Esta membrana seca rápidamente y tiene unas propiedades mecánicas impresionantes, lo que la hace ideal para reparaciones en zonas de alta exigencia.
Ambas opciones están certifi cadas para contacto con agua destinada al consumo humano y garantian la seguridad y calidad del agua suministrada. La técnica de aplicación de la membrana líquida es relativamente sencilla y consiste en la preparación de la superficie a reparar, la aplicación de la imprimación y la aplicación de la membrana líquida en varias capas hasta alcanzar el espesor deseado.
La membrana líquida se adhiere perfectamente a la superficie, cubriendo cualquier fisura o grieta y formando una capa impermeable y duradera.
La ventaja de la membrana líquida es que es muy fl exible, lo que la hace ideal para su uso en depósitos que pueden sufrir deformaciones debido a cambios en la temperatura o la presión del agua. Además, la membrana líquida es muy resistente a los productos químicos y a la corrosión, lo que la hace adecuada para su uso en depósitos de agua que contienen sustancias corrosivas.
En conclusión, la reparación de depósitos con membranas líquidas es una solución eficaz y duradera para las fugas de agua en depósitos. Las membranas líquidas son fáciles de aplicar, resistentes y seguras para el contacto con agua destinada al consumo humano, lo que las hace una opción ideal para la reparación de depósitos de agua.